3 años después de "American Beauty", el director Sam Mendes quiso hacer un drama típico americano, lleno de tensión y situaciones rocambolescas y duras, y así nació en 2002 la película a la que dedicamos hoy este espacio de películas de la década, "Camino a la perdición".
La película, basada en una novela de Max Allan Collins e ilustrada por Richard Piers Rayner, nos cuenta la historia de un asesino a sueldo llamado Michael Sullivan (Tom Hanks) que está en deuda con un viejo conocido llamado John Rooney (Paul Newman), el cual es propietario de una especie de mafia, en la que también se encuentra el hijo de Rooney, llamado Conoor (Daniel Craig).
Michael, vive con su familia en una casa acogedora y grande, la cual les proporcionó el propio John Rooney (de ahí la deuda). Vive con su mujer, y sus dos hijos, en el que sobre todo girará la historia alrededor de Michael (Tyler Hoechlin), pues cuando descubre verdaderamente el trabajo de su padre y presencia un asesinato del cual son autores su padre y el hijo de John Rooney, Coonor.





En torno a éste, ve cómo su padre le reecrimina todo el rato, cómo le va demostrando su odio por el mal trabajo, y cómo John, parece que quiere más a su asesino Michael que a su propio hijo y que le lleva a desear la muerte de toda la familia Sullivan, y por eso, Michael y su familia se ven envueltos en una gran espiral con la muerte cómo principal protagonista.
La película es un aluvión de buenos papeles, empezando por el gran Paul Newman y terminando por Daniel Craig que también está expléndido en su papel.
Pero yo, me quedo sin duda alguna con Tom Hanks, que cómo ya ha demostrado infinidad de veces, es un pedazo de actor, y sobre todo en el género dramático, ¡Quién lo diría cuando empezó con las cutradas que le daban a hacer!, en esta película sin duda se lleva la palma.
El pequeño Tyler Hoechlin también hace un gran papel, sobre todo en una escena que no contaré para no arruinar la película, en la que el niño queda patidifuso y su cara muestra impasividad, terror y seriedad de la mejor forma posible, y es una de las escenas que mejor se interpretan en esta película.

Sí, es verdad, puede parecer un poco previsible en algunos áspectos, cómo en la curiosidad que le invade a Michael a espiar a su padre, o en el final de la película, pero no deja de parecerme una de las mejores películas de la década, en la que por cierto, se merece el Oscar a la mejor imágen Conrad Hall, pues está genialmente ilustrada.

LO +:

-Los papeles de Paul Newman y Tom Hanks.
-La iluminación y la dirección es soberbia.

LO -:

-Previsible en ciertas escenas.
-No supera a "American Beautty"

NOTA FINAL: 7