Se han estrenado recientemente
dos importantes películas que tienen algo en común: las dos hablan, de un modo
u otro, de la esclavitud en los Estados Unidos.
Se trata, naturalmente, de Lincoln, de Steven Spielberg; y Django
desencadenado, de Quentin Tarantino.
He visto ambas en pantalla grande, en una semana. Y he sacado algunas conclusiones:
Juego de bandas sonoras, nuevo y mejorado, en MySofa
Hace 10 años