Corre el año 1951, Bretaigne Windust se proponía hacer una película basada en el caso real de "Murder Inc" y para ello contaría con Martin Rackin al guión y con la producción de Sperling, aparte de contar con actores cómo Zero Mostel o Humphrey Bogart, el cual interpreta a un detective que no da por perdido ningún caso.
La historia nos sitúa en Estados Unidos, donde el único testigo de un juicio que meta a un poderoso mafioso en chirona y posteriormente sea asesinado en la silla eléctrica, es asesinado desde un hotel cercano por un francotirador.
Entre todo este barullo, el detective Fergusson (Humphrey Bogart) empieza a investigar a fondo sobre el asunto, con el único destino de mandar a la silla al asesino. Para ello contará con la ayuda de otro detective, pero han de apresurarse, porque les queda menos de 24 horas para que el juicio deje de tener validez, y esto ya se va convirtiendo en una cuestión personal.




Bajo las ordenes de Windust en un principio (porque tuvo que dejar el lugar a Raoul Walsh, por culpa de una enfermedad) la película nos muestra dos partes claramente diferenciadas; en la primera se nos presenta el argumento, el asesinato del testigo y cómo se ponen manos a la obra los detectives, mientras que en la otra nos lleva a través de un flash back a la historia anteriormente acontecida a la primera parte, para que luego nos haga volver de nuevo a la trama en tiempo presente, mostrándonos el desenlace final.
La película mantiene un buen desarrollo, para nada aburrido, de esos que te hacen pensar mientras la ves, cómo se puede desarrollar la trama presentada, lo que hace que sea un gran suspense y una buena película dentro del género policíaco.
Además del guión, la música no está nada mal, con un David Buttolph que nos hace acompañar la película a golpe de jazz, lo que me hizo seguir descubriendo más bandas sonoras de este hombre, de las que hablaremos posteriormente.

LO +:

-Un 10 a Zero Mostel, que está tremendo en su papel.
-La música de David Buttolph.
-La trama.

LO -:

-Algún fallo histórico.
-Se desarrolla con bastante fluidez, lo que da la sensación de no darte casi ni cuenta de que ha acabado, aunque se vea perfectamente cómo concluye la historia.