El cine austriaco siempre ha sido uno de los que más me ha gustado y conmovido junto tal vez con el francés y no sólo por su escenografía o la historia que cuentan, sino como se hace, con que maestría, aunque claro está, hay excepciones.
Pues el director sobre el que voy a hablar hoy es uno de mis favoritos y pertenece a uno de los dos países citados anteriormente, hoy voy a hablar de Fritz Lang.
Friedrich Christian Anton Lang nació el 5 de Diciembre de 1890 en el seno de una familia moderada con su madre que era ama de casa, y su padre que era jefe arquitecto de la ciudad de Viena y que enseguida (1908) quiso que su hijo estudiase arquitectura para que continuase el legado, pero Fritz abandonó sus estudios e ingresa en la escuela de Artes y Oficios de Munich y tras esto hace un viaje sin rumbo que le lleva a lugares asiáticos y africanos, hasta que en 1913, en París concretamente, empieza a hacer sus primeras publicaciones en periódicos franceses.



La Primera Guerra Mundial empieza, y Fritz Lang es detenido, pero con mucha astucia y valentía logra escabullirse del ejército alemán y entra en el austriaco, donde perderá uno de sus ojos.

Durante esta época empieza a escribir sus primeros relatos y guiones, el director Joe May los lee y le entusiasman bastante, pero sólo llega a eso ya que cuando empezará sus primeros trabajos es cuando conoce a Erich Pommer, un gran productor en aquella época y trabaja con él en producciones como Hallblut (1919) y Las arañas (1919), muy bien recibida por el público y por la crítica que destacó muy bien el trabajo de Lang.
En este mismo año, Lang lleva a cabo uno de los trabajos más grandes por las escenas expresionistas de la época, "El gabinete del Doctor Caligari".
A partir de aquí gracias a los guiones suyos y los de su esposa por aquel entonces, Thea von Harbou dirige Das Wandernde Bild (1920) y en 1921 hace "Las tres luces" con un reparto entre los que destaca Lil Dagover. Tras esta película, las siguientes serían Dr. Mabuse, el jugador (1922), Los nibelungos (1924), Spione (1927) y una de sus mejores películas "Metrópolis" (1927) en la que como dato, se necesitaron 15.000 personas rapadas o calvas para rodarla y la que será película de culto esta semana en este mismo blog.

En 1928 llega La mujer en la luna con guión conjunto de Lang y su esposa.
Tras esta película llega la que para muchos es la mejor película de Lang, M, el vampiro de Düsseldorf, que cuenta con un gran reparto, entre los que destaca Peter Lorre, brillante en su interpretación que ya quedaría tachado como "villano" excepto en alguna de sus últimas películas como La comedia de los horrores.
En 1932 llegaría la secuela de Dr. Mabuse, el jugador (1922), la cual se titulará El testamento del Dr. Mabuse, y tras esto llegará la propuesta de Joseph Goebbels de hacerse cargo de la dirección de los estudios alemanes UFA, pero Lang no estaba a favor de las ideas nazis y esa misma noche huyó a Francia, dejando en el camino muchísimas cosas importantes, entre ellas su esposa, quien era un poco mas partidaria de las ideas que dominaban Alemania en aquella época.
Su última película antes de aterrizar en Hollywood fue Liliom (1934).
Contratado por MGM, Lang tarda dos años en hacer "Furia" (1936) por culpa de varios rechazos en el guión y la producción de la película.
Las películas de Lang en Hollywood a mi me parecen menos originales que las que él rodaba fuera del territorio estadounidense, pero caben destacar películas como "Perversidad" en 1945, "Encubridora" en 1952 o "Sólo se vive una vez" en 1937.
A finales de los años 50, viaja a la República Federal Alemana para rodar "El tigre de Esnapur" (1958), "La tumba india" (1959) y la que sería su última película "Los crímenes del Dr. Mabuse" (1960), antes de morir en Los Ángeles, en 1976, cuatro años después de casarse con su última esposa, Lily Latté.