En 2005, y tras hacer de productor en la ganadora de 3 Óscar "Memorias de una Geisha", Steven Spielberg sacó a las salas de cine la película "Munich", con dirección y producción del propio Spielberg y un guión escrito por Tony Kushner y Eric Roth.
Las interpretaciones corren a cargo de Eric Bana, Daniel Craig, Ciarán Hinds, Mathieu Kassovitz o Geoffry Rush entre otros en una sinopsis bien planteada.
Munich 72, juegos olímpicos y se masca la tragedia cuando un grupo terrorista palestino secuestra a varios atletas israelís y a otros los matan.
Un israelí del comando del Mossad llamado Avner (Eric Bana) formará un equipo con otros miembros del comando con el fin de neutralizar completamente a los secuestradores/asesinos de los atletas.




En esta ocasión, Spielberg nos pone en el paradigma de la película de atentados como ya se hizo en otras películas de otras nacionalidades y atentados como el 11-S, el 11-M o con la ya mencionada en este blog "Omagh" (2004).
En "Munich" se nos presenta una trama con tensión rebosante por todos lados ante el peligro terrorista que tiene el toque personal de religión e ideas políticas que posee un terrorista para hacer dichas acciones alocadas y sin sentido.
En otra conocida película de Spielberg como es "La lista de Schindler" se nos presentaba también la muerte de una forma cruel, esta vez por medio de los nazis ante los judíos basada en hechos reales, y que en esta ocasión con "Munich" también se basa en un hecho real y hay un posterior libro llamado "Munich: La venganza" del escritor húngaro George Jonas también recomendable.
La lucha que nunca acaba por desgracia entre judíos y palestinos es llevado a un escenario en el que hay motivos de alegría, turismo y sobre todo muchas ganas de deportividad como suele pasar en un evento de esta índole, pero todo lo contrario, y la ciudad de Munich se llena de sangre, desconfianza y una alerta que hace a algunas personas "enloquecer", a este comando terrorista se le conoce como Septiembre Negro.



La pavor que se nos presenta en cierta medida en un documental, hacen darle a Spielberg un punto a favor dado que nos sumerge de lleno en tan horrible escena llena de preocupación y pesimismo y de objetivo único para todos de acabar con los asesinos y poner fin a la venganza del protagonista, que se ve afectado por como se ha quedado un evento tan célebre y que no descansará hasta poner fin a los terroristas.
Esto se ve perfectamente representado en la puesta en escena del propio Bana.
La película responde sin apenas dificultad aunque en algunas ocasiones peca de obviedad en ciertas escenas que sobre todo giran alrededor del protagonista y de sus compañeros a lo largo de su duración para mí extrema.
También nos encontramos ante una equiparación moral entre víctima y criminal que ya hemos podido ver en otros títulos, por lo que en cierta parte aporta poca originalidad a la película pero que acompañada por las buenas interpretaciones y la exposición reflexiva que ofrece el film nos hace estar ante una película que bien merece un reconocimiento, y a la cual no se le concedió ningún Óscar, pero sí cinco nominaciones.

NOTA FINAL: