El Sábado 15 de Agosto de 1998, el IRA Auténtico, en una provincia llamada Omagh (Irlanda del Norte), estaciona un coche bomba justo en el centro de la ciudad, avisando de su colocación y de su explosión para las 15:10 horas, ¿El motivo? un desacuerdo completo con el IRA Provisional sobre el tratado de paz iniciado en el Acuerdo de Viernes Santo.
Market Street fue la calle donde se situó el coche bomba, donde murieron 29 personas (incluida una mujer embarazada de gemelos) y cerca de 220 resultaron heridas, algunas de ellas con heridas permanentes o con lesiones, típicas cómo quedarse sin una pierna, o sin un brazo por culpa de esos seres.
La cifra de víctimas coloca el atentado como el más brutal de la historia del conflicto de Irlanda del Norte, con el agravante de que se produjo durante el alto el fuego del IRA Provisional y meses después de la firma del Acuerdo de Viernes Santo. El impacto del atentado en la sociedad irlandesa fue tal que el IRA Auténtico se vio obligado a presentar un alto el fuego.
El transcurso de la vida de un padre de familia, Michael Gallagher y presidente del cómite de víctimas del atentado de Omagh, (Gerald McSorley) que queda marcado por la muerte de su hijo, Aidan Gallagher, es lo que nos cuenta en este film el director anglosajón Pete Travis, con un guión de Paul Greengrass (Bloody Sunday) y Guy Hibbert.



La película, llena de sentimiento, nos hace meternos por un momento en una de las tantas ciudades azotadas por los trapicheos policiales, políticos y demás, que se intentan defender con motivos que no son más que farsas que van matando poco a poco a las familias verdaderamente abatidas por el ocultamiento de la verdad.
En el principio de la película, cuando va a explotar la bomba, te da esa ligera sensación de "no voy a mirar" por algún pensamiento no descriptible si no estás metido desde el principio en la película, que aunque no es conocida, suele pasar lo de siempre, que es casi mejor que algunas de las cosas que nos dan de menú del día en el cine.

LO +:

-La manera de contarlo.
-La actuación de Gerald McSorley, del que cabe destacar que es de Omagh.
-Los sentimientos que puedes mostrar al verla.

LO -:

-La cámara puede marear bastante a lo largo de la película.
-El guión, en cuanto a algunas frases en los discursos de Michael, es bastante previsible.

NOTA FINAL: 7,6