Nos encontramos en 1992, Clint Eastwood se propone dirigir, producir y actuar en su próximo proyecto de género western, tras haber rodado "Cazador blanco, corazón negro" y "The Rookie" ambas en 1990, el proyecto con entonación western llevaría por título "Unforgiven", conocida en idioma hispano como "Sin Perdón".
La sinopsis (obra de David Webb) nos traslada en un primer momento a una trifulca en una casa de alterne, donde un forajido (acompañado por otro forajido más) atraviesa la cara con un cuchillo a una mujer repetidas veces.
William Munny (Clint Eastwood), hombre tranquilo y viudo granjero, vive con sus hijos en una granja. En un día donde William está con sus hijos separando los cerdos que tienen fiebre con los que no, llega a su casa un joven pistolero llamado Scoffield (Jaimz Woolvett) que busca venganza por el acontecimiento en la casa de alterne, proponiendo matar a los dos forajidos. A William no le hace gracia la idea de volver a sus antiguos "negocios", pero visto el problema económico que atraviesa, decide aceptar.



Con esta sinopsis basada en el clásico cine western de venganzas, forajidos y recompensas, Clint Eastwood nos sumerge en una historia emotiva y atrapante, esto último toma mucha más forma a medida que avanza la película por los sucesos que se forman y de la cierta amistad que cogemos con los personajes variopintos de la película en la que se mezclan sentimientos de amistad, venganza, odio y admiración en un terreno sombrío y en cierta parte encantador.
Eastwood muestra de nuevo el perfil de hombre duro que esconde algo de sentimentalismo detrás de él, cosa que ocurre en muchos de sus filmes westernianos y que él mismo lo dicta como su particular versión sobre los héroes del lejano oeste, con una lírica en el rostro que expresa odio pero a la vez sentimentalismo, y es que el bueno de Clint ha sido para mí el que mejor ha sabido hacer esta faceta, muy por encima del también genial, John Wayne.
En el apartado de los demás actores encontramos otros grandes nombres, hay tela, mucha tela en esta película si juntamos a Clint Eastwood con un Morgan Freeman que añora por momentos a su familia, con un Gene Hackman espectacular en su papel de sheriff con mala leche que se preocupa por unos más que por otros en su ciudad y con un Richard Harris, cómo siempre carismático y acertado en su papel como Bob "El inglés". Es para anotar en los anales de la historia como uno de los mejores repartos en la historia del cine, al menos para mí, pues todos están fantásticos y muy acertados.