Summer Wars se puede considerar como posiblemente la mejor película de anime del pasado año arrasando muchos certámenes de anime y siendo incluso la candidata para mejor película de animación del mismo país.

El argumento de Summer Wars gira en torno a Kenji Koise un joven de 17 años que estuvo cerca de ser candidato a participar en las olimpiadas de matemáticas y que se dedica con su compañero de cuarto a administrar el portal Oz que es como una especie de Second Life un mundo virtual, de repente a Kenji se le aparece la oportunidad de estar de viaje con Natsuki que es la chica más guapa de su instituto y esa oportunidad es la de hacerse pasar por su novio para que su bisabuela y su familia se queden tranquilos, de repente todo le va bien a Kenji hasta que un virus ataca Oz y le roban la cuenta y le hechan la culpa, Kenji intentara salvar Oz y de paso probar que es inocente y todo ello lo hara con la ayuda de la familia de Natsuki en la cual es una familia muy peculiar y aprenderá algo muy importante y es no rendirse nunca ante muchas adversidades.

Summer Wars llega a sorprender por su forma de contarnos esta historia en la cual nos dice que la familia unida es lo más importante y que nunca hay que rendirse, todo ello mostrándonos muchos personajes con distintos empleos y con distintas formas de ser todo ello siendo muy acertado.

Otro punto a tener en cuenta es como esta recreado el mundo de Oz, ese mundo virtual tiene una vida tremenda y el colorido en esas partes es tremendo, siendo las partes de peleas las más sorprendentes de la película y en el que se nos presenta a King Kazma un avatar de Oz que es como su nombre dice el rey de la lucha en Oz y que en la vida real es el primo pequeño de Natsuki. Ahora comentare que la dirección de Mamoru Hosoda sigue siendo magistral en su segundo film importante y que va de camino para ser uno de los grandes nombres del anime actual a la altura de Shinichiro Watanabe y de los directores más importantes actuales del cine de animación japones. También mencionar el gran trabajo de Mad House que junto con Ghibli y I.G. son las compañias más importantes ahora mismo en el mundo del anime.

Para concluir solo diré que merece mucho la pena ver esta película, que tiene un mensaje muy bonito y que viendo películas como Summer Wars se puede seguir tranquilo en que el anime le queda mucho por contar y es que en dibujo tradicional que no sea 100 % por ordenador queda ya muy poco y de calidad solo las películas de anime y algunas que otras películas como la reciente producción francesa el Ilusionista.