Año 2002, un año que dio buenas películas en general, y donde una de esas películas que tanto gustó fue esta obra sueca del director Lukas Moodysson, que anteriormente hizo "Juntos" en el 2000, la cual es otra buena película que en alguna ocasión os pondré aquí. Pero, al grano. La película que os traigo hoy es "Lilja 4-Ever" y os sonará a lo mejor por ser catalogada como uno de los mejores dramas de la década por muchos.
El guión nos sitúa en la antigua URSS y la actual Rusia, donde una joven de 16 años llamada Lilja es abandonada por su madre a la suerte de esta. El ambiente donde se desarrolla la trama, no es un lugar feliz, allí prevalece la violencia, la miseria y la drogadicción, y esta acompañada de su hermana, la prostitución.
Lilja no ve escapatoria alguna, y se cobija en su mejor amigo, Volobia, que vive en la calle.
Todo para Lilja puede cambiar de repente cuando conoce a Andrei, que la promete llevarla a Suecia, lejos de ese antro de basura.
La historia que nos cuenta Moodysson en esta ocasión es sin duda una historia triste sobre desamparación y un viaje al infierno más ardiente del mundo.
La película se nos inicia con los que serán en un futuro los últimos momentos del film, donde se nos muestra a Lilja corriendo sin saber a donde ir a ritmo de la música de Rammstein, desconcertando al espectador y donde después de explicar lo anteriormente acontecido en su vida durante estos tres últimos meses cobra un sentido, como era de esperar, claro.
Me llamó la atención una de las imágenes en donde vemos una cigüeña sobrevolando cerca de una fábrica que escupe humo a borbotones que se nos muestra tanto al principio como al final del film, y me llevó a pensar que el mensaje que quiso lanzar en esa ocasión al director es ver a Lilja volar, como ella quiere en cierta parte de la película en donde los que la habéis visto, podréis saber a cual me refiero. Volar libre a pesar de que el humo de la fábrica le escupa todo su odio, creo que con esto ha quedado más claro todavía a qué me refiero.
No sólo es una película más, es también la viva imagen de lo que pasa en muchos países desfavorecidos que no se tienen en cuenta la inmensa mayoría de las veces, donde la violencia y los temas principales de la película conviven en comunión en un mismo lugar. Aparte de esto, también nos cuenta que muchos problemas de nuestra vida son puras idioteces sobrevaloradas comparadas con las que nos cuenta el film, que aunque la gente no lo crea, existen, y es que cualquier riña ya es señal de depresión en mucho de los casos que se dan hoy en día en los países "civilizados", pero una vez que se ve la película, yo creo que esto va a cambiar por completo nuestra forma de pensar, y es que si una riña lleva a la depresión, es que no has visto la película, ni los problemas que le ocurren a la protagonista.
La forma que tiene Moodysson de hacer y de contar una película es digna de alabar. Siempre deja bien claro el mensaje que quiere dar a entender con sus películas, cosa muy difícil y que no está del todo en alza en el mundo del cine actual de momento, y es una verdadera pena que la gente no conozca obras suyas.
Tengo que decir, que a pesar de que esta película me ha gustado, su predecesora en filmografía me gustó muchísimo más, claro que ahí es como dicen "para gustos los colores".
Resumiendo un poco, diré que "Lilya 4-ever" nos deja dos cosas claras:
La primera es que no nos debemos dejar dominar por nada ni por nadie, y la segunda que no nos debemos deprimir por puras idioteces que, al fin y al cabo, son cuentos chinos.
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