Nos encontramos en el año 1944, un año que sirve para recordar una gran película cómo de la que voy a hablar hoy, y para dictar que en esta nació una de las parejas más recordadas del cine a lo largo de su historia cómo es la de Humphrey Bogart y Lauren Bacall.
Al mando de Howard Hawks, que volvía a la carga tras haber hecho sólo un año atrás "Air Force" y haber sido tachada cómo una de las peores películas de este, el director volvía para adaptar esta obra de Hemingway, gran amigo suyo y aparte, admirador.
La historia nos lleva hasta la Segunda Guerra Mundial, en la Martinica, isla controlada por los nazis, donde dos intrépidos marineros llamados Harry y Eddy, esperan ser contratados por algún barco en busca de trabajo. Harry pasa de política y de todo lo que tenga que ver con ella, y aunque algunas veces le han pedido que ayude a la resistencia, este se niega rotundamente...Hasta que aparece una chica llamada Marie "La flaca".
Todo empezó con una apuesta entre Howard Hawks y Hemingway, de ahí viene el hecho de que el director se plantease hacer una película de este, que según cuentan le dijo "Te apuesto lo que quieras a que puedo hacer una película de tu peor libro", Hemingway dijo que entonces la hiciese de "Tener y no tener", y eso hizo Hawks, cambiando un poco los países originales, que en la novela eran Cuba y USA. Pero fuera como fuere, y hubiese lo que hubiese de por medio, la apuesta le salió redonda al director.
La gente que ve la película y anteriormente ha visto "Casablanca" de Michael Curtiz ven un parecido bastante obvio en el bar en que se desarrolla la película, con un pianista y un nuevo Rick Blaine que no quiere saber nada de política, de nuevo protagonizado por Bogart, pero lo cierto es que si uno se sumerge más en la película, los parecidos se pueden tachar bastante bien, por razones morales de muchos de los protagonistas y por los guiones que ofrecen algún toque nuevo que deja a "Casablanca" en otro lugar aparte en cuanto a parecidos se refiere, y aparece un título del futuro que nos recordará más que la mencionada obra de Curtiz, cómo es la genial "La reina de África" (1951) de Huston.
El guión creado en gran medida por Jules Furthman y luego en menos medida por Hawks, el ganador del premio Nobel William Faulkner y el propio Hemingway, nos transporta muy bien a la época, enganchando al espectador perfectamente y cuidando los escenarios perfectamente, así cómo los propios diálogos, cómo el mítico "Si me necesitas, silba", que dicen que Bogart en su boda regaló a Bacall un silbato de oro en forma de colgante con la inscripción tan mítica y que cuentan que está enterrado con él por petición de la propia Bacall, ya que silbar después de su muerte no iba a servir de nada.
Tras este inciso, nos encontramos en el guión con un marinero del cual ya hemos relatado que tiene un toque de Rick Blaine, una muchacha que levanta la pasión de Harry por su misterio, y un amigo borracho de Harry llamado Eddy e interpretado por el genial Walter Brennan, que hace un papel buenísimo y divertido.
Resumiendo, la película se puede catalogar como una de las mejores películas de la historia sin duda alguna, y es que a mi se me hace difícil encontrar algún fallo en este film de hora y media que se queda en la memoria de cualquiera que la vea.
0 opiniones personales:
Publicar un comentario