Estamos en 1996. El director Scott Hicks que pasó sin pena ni gloria con su primera película, titulada "Freedom" (1982) volvía a la carga tras un largo tiempo y para ello quiso relatar la historia real de David Helfgott, un pianista que sufrió un quebranto psicótico.
El argumento, relata simplemente eso, la vida de David Helfgott, y la presión que el padre del virtuoso pianista le mete y le provoca dicha enfermedad relatada anteriormente.





Nos encontramos a una película con una buena idea biográfica, basada en la lucha contra lo paterno y la fuerza de voluntad que se debe sacar en momentos difíciles, pero que peca muchísimo de un ambiente muy succionado por el actor Geoffrey Rush.
Su actuación, es excelente cuanto menos y eso le llevó a ganar el Oscar al mejor actor de ese 1996, pero lo bueno suele comerse muchísima película, y es lo que le pasa a "Shine".
La ejecución está bien, pero se centraron tanto en caracterizar el personaje de Rush que se olvidaron un poco de la temática principal de la película y por tanto, de los demás actores, haciendo que todo ruede a un ritmo entre normal y aburrido, con un guión algo descafeinado y poco sólido para mi gusto. No llega a hacer mella en el espectador, que es exactamente lo que quiere lograr el film, llega hasta más, leer la historia en cualquier página de información del propio personaje en cuestión en el que se centra la película.
Esto básicamente es lo que la hace un poco aburrida, y por suerte, la eterna espera de que esos momentos terminen tienen un pequeño trozo bueno que son las piezas musicales; bellas y con una armonía exquisita.
Hay que aplaudir a David Hirschfelder por tan buen trabajo, no entiendo como no se llevó el Oscar a mejor BSO del año, otra vez más que no entiendo a la academia. Y la verdad es que la música en "Shine" es imprescindible, ya que sin esa genial BSO, a saber lo que estaría opinando yo de esta película en estos instantes, porque creerme, no me ha gustado mucho su estructura, pero gracias a la música mi opinión sobre ella se ha elevado un poco más que de costumbre, de hecho me parece una de las mejores BSO que he oído en mi vida cinéfila, sin exagerar.
No tengo mucho más que decir, que es una película llevada a cabo por Rush y por la banda sonora y que se debería haber pulido muchísimo más. Me decepcionó que la gente hablase tan bien de ella.