Estamos en el año 1954 y un año más el cine se da cita en Los Ángeles para elegir entre otras cosas, a la mejor película del año.
En este año, los nominados a dicha categoría eran:
- El motín del Caine
- La ley del silencio
- La angustia de vivir
- Siete novias para siete hermanos
- Creemos en el amor
Al final la triunfante de la noche fue "La ley del silencio", que se llevó esta estatuilla y otras 7 compuestas por mejor dirección (Elia Kazan), mejor actor (Marlon Brando), mejor actriz de reparto (Eva Marie Saint), mejor guión original, mejor fotografía en blanco y negro, mejor dirección artística y mejor montaje resultando un total éxito.
Elia Kazan esta vez nos sumerge en una historia donde el arrepentimiento está presente en todo momento.
La vida de los estribadores de los muelles neoyorquinos está comandada por un mafioso conocido como Johnny Friendly (Lee J. Cobb). Para él trabaja un ex-boxeador llamado Terry Malloy (Marlon Brando) que ha visto varias de sus fechorías, pero prefiere guardar silencio a complicarse la vida. Todo cambia cuando conoce a una mujer llamada Edie Doyle (Eva Marie Saint), hermana de unas de las víctimas de Friendly, la cual le abrirá los ojos para luchar por la justicia.
Con este guión lleno de desconcierto y de valentía por otra parte, Elia Kazan quiso liberarse de sus fantasmas, ya que unos años antes había cometido el error de delatar a unos amigos y compañeros de trabajo al Comité de Actividades Antiamericanas que estos eran del Partido Comunista.
Esto le pasó factura, ya que entre los compañeros progresistas de Hollywood, el nombre de Kazan era repudiado y odiado. Ahora bien, no estoy aquí para valorar esa actuación de Kazan ni vosotros (imagino) para escuchar las teorías de esa actuación, por tanto, vamos a la película.
Uno de los puntos fuertes que vamos a encontrar en el film (y yo diría que el más fuerte) es la gran actuación por parte del elenco de actores que conforman la película; un Marlon Brando indeciso, Lee J. Cobb que lleva el terror de los estribadores en su frente y una Eva Marie Saint que está simplemente radiante y perfecta en su papel.
En especial destaco el papel de Marlon Brando, pues en todo momento está en una constante lucha sobre qué es más importante, si su vida o el hacer justicia ante lo ilegal y lo inmoral, en hacer la justicia que otros no pueden hacer que es el ver al papel de Cobb entre rejas o algo peor.
Eva Marie Saint está como he dicho radiante, tal vez le falte un poco de chispa a su personaje en cuanto a que la resolución que va tomando a lo largo de la película no se parece en nada a los primeros momentos en los que aparece ella con su método de seducción particular, patrocinando la invitación a un lugar más justo y con más fuerza libertaria de la que hay ahora en los puertos neoyorquinos gobernados por ese mero dictador de Friendly al que tanto odia.
En cuanto al guión escrito por Budd Schulberg puedo destacar la fuerza que contiene el film, que en ningún momento le sobran minutos o se hace más aburrido, es más, es de esas películas que te atrapan y te meten dentro de un escenario donde lo dramático empieza a parecer el tiempo nublado que cubre las calles y los hogares de cada uno de los protagonistas, a excepciones de otros que iluminan su casa con una gran diversión y un radiante sol alumbrando sus viviendas.
La película contiene una de las escenas más valoradas por los cinéfilos como "escenas que hacen historia", por supuesto no la desvelaré, a menos que vosotros queráis dar al enlace de la escena que pondré al final de este post.
Resumiendo, me parece una película bastante completa y que engancha, y si la analizamos desde otro punto de vista como he dicho antes, a lo mejor a alguno no le termina de cuajar la idea que expulsa la película.
LINKS DE INTERÉS:
0 opiniones personales:
Publicar un comentario