Es por todos conocido que Bernardo Bertolucci es uno de los máximos exponentes que ha tenido el cine italiano a lo largo de su historia y que películas como "Amor y Rabia" (1969) o "El conformista" (1970) son buenos ejemplos de ello.
En 1972, el italiano hizo en "El último tango en París" una química precisa entre Marlon Brando y Maria Schneider que eclipsó a gran parte del público cinéfilo.
Sólo pasaron cuatro años hasta que Bertolucci estrenó la película de la que voy a hablar hoy como es "Novecento".
En el año 1900, en una finca en el norte de italia, nacen el mismo día el hijo de un terrateniente y el hijo de un bracero. La película les sigue a ellos y a sus familias durante ochenta años en la amistad y la alienación, sobre todo en lo relacionado con su actitud frente al fascismo, con el que burgués colabora pasivamente mientras el trabajador se convierte en partisano.
Nos encontramos ante un film que nos ofrece viajar a la Italia del siglo XX, contándonos las historias de los protagonistas principales, y, abrocharos los cinturones cuando vayáis a hacer el viaje, pues las 5 horas de duración es lo que hace a algunos perderse este film, yo reconozco que la tuve que ver partida en "capítulos" de 2 horas y media cada uno, y posiblemente me gustó más hacerlo de esta forma que tragarme las 5 de golpe. Y ojo, no estoy haciendo la típica deducción que hace mucha gente de la fórmula "larga=pesada/aburrida" ni mucho menos, la película te acoge en un ambiente que no es de lo más agradable en la mayoría de los casos, pero que conserva una magia imposible de describir, que te hace flotar en la película ya sea de alegría, de pena o simplemente de indiferencia.
Uno de los puntos fuertes que tiene el film es la forma en cómo cuenta las cosas, dos puntos de vista totalmente distintos con unos personajes que evolucionan bastante a lo largo de la película, y la parte de la evolución me parece mucho mejor que la parte de la niñez, que ahí si que he de decir que me pareció un poco pesada y llegó a aburrirme algo, pero no tan en exceso como había oído hablar a la gente sobre ello.
Se sabe de sobra nada más ver el nombre de Bertolucci, que el ambiente va a estar rodeado de apatía grisácea, de un ambiente totalmente apagado y sin esperanza que aunque en rara ocasión (como por ejemplo en "Pequeño Buda" (1993) ) no se ha dado esta apatía dando lugar a un ambiente exótico y algo más alegre. Comentar también que la película desde un primer momento vemos el mensaje anti fascista que tiene, pero que por otra parte a medida que avanza la película te desorienta un poco y te lleva más a pensar que el verdadero mensaje de la película es la crítica a cualquier fanatismo político que se precie, sea del bando que sea. Pero por los datos que se sabe, Bertolucci quiso hacer un homenaje al comunismo italiano en este film con cierto aire utópico sobre la ideología.
Otro aspecto a destacar es el gran elenco de actores que protagonizó el film, como Robert De Niro, que venía de hacer "El Padrino II" (1974), Gérard Depardieu o Burt Lancaster por poner algunos rostros conocidos. En especial me quedo con los dos primeros que he nombrado, con unas interpretaciones excelentes, muy metidos los dos en sus papeles y entendiéndose desde el primer momento con el ambiente que les rodeaba. De Lancaster puedo decir que fue una corta interpretación la que hizo, pero bastante buena, lo que se suele decir como "breve, pero intensa".
Resumiendo todo un poco, nos encontramos ante una película rodeada de mensaje político, embaucada en un terreno hostil, compleja, ambiciosa y con el intento de atrapar al espectador durante 5 horas.
Demasiadas tal vez, y eso le baja un poco mi valoración.
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