Tras hacer "Babel" en 2006 y no saber nada de él desde entonces, Alejandro González Iñárritu vuelve a la carga para ofrecernos un film cargado de sentimentalismo y de tragedia a raudales, todo esto acompañado de una muestra de las diferentes clases sociales que nos podemos encontrar un día cualquiera de nosotros, pues "Biutiful" también tiene eso, que además de ser trágica y sentimental, muestra la realidad a gran escala, sobre todo en las miserias humanas, familiares y las ya dichas sociales que se muestran a lo largo de la película.
Es una obra dura donde se nos presenta la historia de un hombre llamado Uxbal (Javier Bardem), separado con dos hijos, del cual el más problemático es Mateo, quien es un poco rebelde y con el que su padre se pasa bastante.
A todas estas desgracias personales, se le suma la forma de conseguir dinero, pues su trabajo consiste en la trata de inmigrantes ilegales que comparte con algunas personas que no le estimulan demasiada confianza.
Todo se verá mucho más dificíl cuando a Uxbal le empiezan a abordar problemas más serios, referentes a la muerte y que todas giran sobre todo alrededor suya de una forma en la que aún creyendo que él es el espectador de la obra, en realidad es el propio protagonista de este drama.




En "Biutiful" nos encontramos con un Bardem soberbio, en el que para mí es uno de sus mejores papeles (si no es el mejor) en el que interpreta muy bien el papel de malviviente mezclado con unos principios morales que deberían poseer cada ser humano.
Y es que Bardem está subiendo escalones en el mundo del cine de dos en dos y todavía no tropieza en ninguno de ellos, pues si en "No es país para viejos" nos sorprendió bastante, aquí ya lo termina de hacer, colosal el canario.
Claro, que aparte del genial guión, la actuación de Bardem y la BSO en algunos casos, no es oro todo lo que reluce, ya que el descenso a la oscuridad eterna se alarga durante dos horas y media en las que para mí sobran 25 minutos cerca de la mitad de la película, aunque si que es verdad que a lo mejor es necesario en cierta parte, pero conmigo no coló, a mí esa parte me aburrió muchísimo.
La dirección es soberbia, y algunas escenas se han quedado grabadas en mi mente, sobre todo una escena bastante cruda que hay en la película relacionada con el "imperio chino" que hay en un subterráneo, que más de uno que haya visto la película, sabrá a que me refiero.
La idea de la película era dificíl, muy dificíl, y tengo que decir que sinceramente no me esperaba que Iñárritu lo hiciera tan magistralmente, pero después de verla, tengo que decir que es un pedazo de película, de esas que hacen remorderte el cerebro y que no es un guión que le quede grande al director, ni mucho menos, pues ya nos demostró con "21 gramos" que puede llegar a hacer grandes cosas, pues le sobra calidad.

LO +:

-La actuación de Bardem.
-El guión, duro y en ocasiones realista.
-La calidad de Iñárritu.

LO -:

-Sobran 25 minutos.
-Las escenas en la discoteca, no me han gustado nada, marean demasiado con tanta luminosidad fluorescente.