Toda saga tiene su fin, y hace 15 años nada más y nada menos que empezaron las aventuras de estos juguetes que catapultaron al estrellato al estudio de Pixar con el éxito de la primera parte de la saga en 1995, con esa revolución que supuso de ser considerada la primera película hecha completamente por ordenador.
Gracias a esa revolución, muchos estudios han usado este sistema y ahora podemos deber alguna que otra película gracias a ello, aunque no sean tan originales, divertidas y a la vez intrigantes cómo lo es Toy Story, y la 3 para mí, es la que más acción tiene, vamos con la sinopsis.
En esta tercera parte, la película empieza con una original escena en la que podemos ver algunos juguetes en una peligrosa misión en el lejano oeste.
Tras esto, se nos desvela que es un recuerdo de Andy cuando él era niño y jugaba con sus juguetes a todas horas, y en especial con Woody a quien le tiene un aprecio inimaginable.
Andy ya no es un niño, y su etapa de jugar con juguetes a tocado casi a su fin, pues la universidad lo espera para sus nuevos estudios, y algunos de sus viejos amigos han sido vendidos en el garaje, lo que hace preocuparse a algunos juguetes sobre su futuro incierto.
Sin comerlo ni beberlo, todos (excepto Woody) están siendo metidos en una caja, pero la madre de Andy en una equivocación, creen que los juguetes son para tirar y los lleva al camión de basura, por suerte se salvan. Woody intenta convencer a los juguetes de que ha sido una terrible equivocación, pero los juguetes hacen caso omiso y se meten en la caja, y Woody para acompañar a sus amigos también, y son conducidos a la guarderia de Sunnyside, donde les dará la bienvenida un curioso oso llamado Lotso.
Todos los juguetes quedan maravillados con el lugar, excepto Woody, que decide dejar atrás a los juguetes y volver con Andy antes de que se marche, mientras tanto en la guarderia nada es lo que parece y todo se vuelve oscuro, absolutamente todo.
"Toy Story 3" sustenta una escena de acción tras otra, recordando en bastantes momentos a la película de "La gran evasión", incluso en la música, recordada por muchos. Toda esta acción, está mezclada con un sentimiento emotivo para cualquier seguidor de la saga, y para cualquiera que haya experimentado ver alguna de ellas.
Claro, que entre tanto tiempo para el recuerdo y para los guiños a diferentes películas ("Mi vecino Totoro", "Misión imposible"...) hay momentos para la diversión garantizada con los diferentes gags que se nos ofrecen a lo largo de la hora y media y poco más que dura la película, en el que por ejemplo, la parte del principio, cómo ya he dicho, es original, divertida y a la vez ingeniosa a la hora de poner nombre a algunos de los juguetes de Andy.
Y por supuesto, como en muchísimas ocasiones nos ofrece Pixar, hay valores dentro de esta película, en este caso el principal valor es la amistad, pero se nos ofrece otros casos como el arrepentimiento, el compañerismo y el trabajo en equipo, también se nos ofrece lo importante que es tener alguien en tu vida para que te salve el cuello y viceversa.
Toda la película es tremenda, pero la última media hora tiene la culpa de que la película sea un buen final para la saga, con una acción a raudales, un momento en que te puedes echar alguna lagrimilla si eres seguidor de la saga, humor y sobre todo una tensión alucinante.
"Toy Story 3" no es un final cualquiera para una saga que se ha hecho mito, es la guinda a un pastel dulce y perfecto, de esos que saboreas y te parecen únicos la primera vez, pero que siempre estás dispuesto a saborearlo de nuevo, y ver algo nuevo en esta ocasión.
Chapeau Pixar.
A mi me ha encantado y si, he llorado y mucho, es que esta pelicula es mítica y los de nuestra generación hemos crecido con ella. Además es la primera vez que se puede decir que las segundas y terceras partes si que son buenas, cosa que no se puede decir con otros títulos de Disney o Pixar mismo.