
La película comienza mostrando imágenes de lo acontecido en su precuela, tras esto, empieza una secuencia de muchos policías dirigiéndose a la casa de los Firefly, que son despertados entre disparos del equipo que acompaña al Sheriff Wydell.
El tiroteo no termina demasiado bien para la familia, ya que tan sólo Otis y Baby consiguen escapar de esta "sorpresa" ilesos para llegar a encontrarse con el siempre peculiar Cápitan Spaulding, que abandona a su actual pareja para ir con sus hijos a cobrarse más víctimas.
El Sheriff empieza a desesperarse y se harta de tanta investigación y de leyes, y decide tomar su propio camino para enfrentarse a ellos.

El guión está planteado bien, tal vez sea un peor guión que el de la anterior película, pero, ¿Qué presentación hace falta cuando ya conocemos a la familia Firefly? su filosofía es simple: Buscar y matar, sin complicaciones y haciendo sufrir, como sólo ellos saben, en especial el sangriento Otis, acompañado del sufrimiento verbal que hace Baby.
La música que acompaña a lo largo de la película es en su mayoría rock, incluyendo al final de la película una canción tan buena como es "Free Bird" de Lynyrd Skynyrd que pega perfectamente para concluir esta película rodada en territorios poco conocidos de Estados Unidos, casi desérticos, pero perfectos para concluir una macabra historia llena de acción y con un final que cambia completamente en dos minutos.
LO +:
-Las actuaciones, una vez más.
-La mejoría de Rob Zombie
LO -:
-En algunas ocasiones algo floja en desarrollo, en cuanto a lentitud se refiere.
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