Estrenada en 2001 como su tercera película, Cristophe Gans rodó en su país natal (Francia) la película la cual voy a hacer mi personal analisís.
La sinopsis nos lleva hasta la Francia del siglo XVIII, donde Grégoire de Fronsac (Samuel Le Bihan) y su amigo indio Mani (Mark Cadascos) intentarán resolver un problema que asola a la población con una criatura llamada "La Bestia", a la que por supuesto tendrán que derrotar para aparte de salvar a la población, conseguir una amplia suma de dinero.
Con un guión llevado a cabo por Stéphane Cabel y por el propio director Christophe Gans, se nos presenta una película que nos lleva hasta la Francia de Luis XV para mezclar la historia con las artes marciales y también los enamoramientos con el terror y la fantasía en un país dominado bajo la sombra de una bestia que consigue ser entretenida, pero no llega a más.



El escenario que se nos ofrece en la primera escena nos hace ver que estamos ante una película con un montaje muy bien llevado, así como la estetica que también está lograda, como también lo está la narración que siempre mantiene su toque misterioso y electrizante a lo largo de la historia, lo que nos sumerge bien en la historia si no fuese por el hecho de que utilizar las artes marciales en una época como la que se relata en la película estropea bastante esa atmósfera de la que hablaba antes, lo que hace que la película pierda mucho, porque no son precisamente dos peleas lo que vamos a ver, sino muchas más, abusando de una cosa que no debería ni estar planteada en el guión.
La película se hunde aún más en el sentido de la historia romántica ilustrada en toda regla por Monica Bellucci, que parece que está ahí para hacer de la típica chica de la que se enamora el protagonista y que ya canta bastante desde hace mucho tiempo y que una vez más no acaba de convencerme, y es que a mi la actriz italiana no me llama bastante la atención.
Así como esa actuación no me llamó, he de destacar que las interpretaciones de Samuel Le Bihan y en especial de Mark Dacascos son buenas y creíbles, la de Mark es simplemente genial, con esa temática de los típicos apaches que cuela bien en la historia con lo de los tótems y varias cosas más que se dicen a lo largo de la película.
En resumen, nos encontramos ante una película con una historia que tiene altibajos en el guión, con una escenografía que podría haberse aprovechado mejor si no fuese por el guión, unas interpretaciones de los dos principales protagonistas creíbles pero como ya he dicho, con esas artes marciales e historia romanticona que quita bastante la gracia a la película.