La sinopsis se nos presenta a Charlie Kaufman (Nicolas Cage) con los temores de un hombre de quedarse calvo, gordo y ser un total desecho para las mujeres.
Cuando le encargan adaptar un libro de Susan Orlean (Meryl Streep) a la gran pantalla, la crisis personal crecerá en exceso sumado a lo anteriormente dicho dado a la dificultad de hacer una película sobre flores.
En el otro extremo de la vida se encuentra su hermano Donald, que apenas tiene preocupaciones y que ha decidido lanzarse a guionista como su hermano, pero con un mejor éxito que Charlie, para colmo, también en las relaciones amorosas y sexuales.
Tras ver "Cómo ser John Malkovich" (1999) nos vuelve a ofrecer Spike una gran película, de nuevo con un guión de Charlie Kaufman y mucho mejor para mi gusto que la película de 1999.
La película nos ofrece al principio una reflexión del personaje de Cage de como es su vida, metiéndonos muy adentro de la miseria personal y de los sentimientos algo destruidos al que pronto se le va a sumar la falta de inspiración para adentrarse en un mundo de orquídeas que pueden guardar un misterio detrás de ser esa hermosa planta blanca como es la que especialmente se relata en el film; la orquídea fantasma.
Aunque en la mayoría de la película nos encontramos toques dramáticos a borbotones, también hay un pequeño espacio para el humor, sobre todo en algunas escenas entre los gemelos Charlie y Donald, interpretados por un Nicolas Cage sublime, en uno de los mejores papeles que le he visto.
La película está basada en hechos reales y según expertos en la trama de la película, el film está bien adaptado a la realidad, con algún que otro toque ficticio como el de la involucración de Orlean en cierta parte de la película.
El constante cambio entre pasado y presente nos lleva a dos etapas (la del guionista desesperado y la de Susan Orlean entrevistando a Laroche) hasta que ambas partes se juntan en un presente algo confuso pero al fin y al cabo lógico.
Un Nicolas Cage con dos personajes que son polos opuestos y que lo hace brillantemente, una Meryl Streep elegante, misteriosa y a la vez confundida en la vida, y un Chris Cooper excepcional en un papel como ladrón de orquídeas que le supuso un Óscar al mejor actor de reparto, aunque los tres estuvieron nominados en Mejor actor, mejor actriz y el dicho actor de reparto, aparte de la nominación para Charlie Kaufman en la cual hay la curiosa anécdota de que fue nominado también su hermano gemelo Donald, pero tal hermano no existe, aún así, fue nominado como co-autor del film, un caso extraño.
Resumiendo todo un poco, tenemos una película muy entretenida, que no duerme y que engancha, con unas actuaciones que brotan a lo largo del film, haciéndose más y más grandes y creciendo como una planta que bien se puede decir, que no es una orquídea fantasma.
NOTA FINAL:
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