En esta ocasión os vengo a hablar de una película de 1987, dirigida por el cineasta y más conocido guionista, David Mamet. En ese mismo año y mientras se encargaba de dar los últimos retoques a su guión de "Los intocables de Elliot Ness" (1987) de Brian DePalma, el guionista se puso a la vez a dar también los últimos toques a su nueva película que estaría escrita y dirigida por él mismo y que se llamaría "Casa de juegos".

En ella, nos trasladamos a un ambiente donde Margaret Ford (Lindsay Crouse) se verá implicada hasta el cuello por un asunto de estafa gracias a un tema de un paciente suyo en el que metió demasiado la nariz y donde conoció a Mike (Joel Mantegna), el estafador. Ahora, tendrá que demostrar bastantes cosas.

Nos encontramos ante un interesante batir de alas de un thriller llevado perfectamente por Mamet, que aunque sus trabajos más ricos en proteína cinéfila se encuentre en los guiones, aquí demuestra que puede hacer ambas cosas perfectamente, e incluso, compaginarlas.

La película sin duda es un constante croquis planteado en nuestra cabeza, con toques psicológicos y misteriosos, y sobre todo en lo psicológico, donde una gran Lindsay Crouse interpreta perfectamente el nerviosismo, la locura y a la vez lo contradictorio de la cordura y la paciencia.

Nos hace ver lo oscuro, lo terrible, lo sensible y lo arrogante del ser humano en una figura femenina que sirve cómo crítica constructiva ante un duro golpe de feminismo que le dieron al propio Mamet y que le llevó a escribir el guión de este film en apenas 2 meses.

En "Casa de juegos" nos encontramos el perfil de cómo tiene que ser un buen thriller, con un camino que se lleve correctamente, invadido de sorpresas y giros inesperados a lo largo de poco más de hora y media de película que aparte de envolver bien, está muy bien interpretada por el elenco de actores (fabuloso Joel Mantegna) y con una rica composición de fotografía y dirección, ya que el tema sonoro no destaca mucho, un fallo, ya que sino sería aún más envolvente.

Hay poco más que contar de está película, es un más que posible homenaje a los thriller hitchcocknianos y estoy más que seguro, de que el gran anglosajón estaría encantado con él. Entretenida película.