Michel Hazanavicius es un director del cual no se ha hablado mucho (por no decir nada) hasta que llegó está película de la que voy a hablaros, aunque sin duda habréis visto ya miles de críticas por la red.
Tras hacer su última película en 2009, Hazanavicius tiene la loca idea para muchos de hacer una película muda en el siglo XXI. Pero, ¿Es una locura o es un acierto?.


"The Artist" nos cuenta como en 1927, George Valentin (Jean Dujardin), una gran estrella del cine mudo ve como la vida le echa a un lado al instaurarse el cine sonoro en Hollywood, con el gran peligro de hacer que su carrera se quede en el olvido. En cambio, la vida para la joven Peppy Miller (Berenice Bejo) empieza a tomar una forma distinta a la de Valentin, que comenzando por hacer de extra junto a este, acaba por ser una estrella del cine sonoro.


Nos encontramos ante una película que desprende una magia que irradia desde el primer momento en que asistimos a un espectáculo de grandes actuaciones y donde la originalidad abunda por todos los costados.
Claro, habrá quien diga que una película muda en el siglo en el que estamos puede parecer una locura. En una época donde prevalecen los efectos especiales y el aspecto visual de las películas, aplicando además un guión que en la mayoría de las veces suele ser patético y que a veces causa risotadas, de lo mala que es, claro. Pero al tema.
La película desde un primer momento a los espectadores más modernos les puede parecer un viaje al pasado y tal vez por esto se aficionen a este cine tan atrapante que es el cine mudo. A otros les puede parecer un homenaje a las películas más clásicas y por tanto les puede aportar un viaje a la época cinéfila que siempre quiso estar dicho espectador. Luego están a los que la película le parecerá horrenda, lo respeto, pero sinceramente no lo entiendo.
Habrá quien esté de acuerdo conmigo, que el personaje de George Valentin (interpretado con una gran elegancia por Jean Dujardin) le traslade por momentos al mítico Don Lockwood de Gene Kelly en "Cantando bajo la lluvia", y es que, ambos son estrellas del cine que nada más llegar el cine sonoro empiezan a ver como su decadencia están cada vez más cerca, pero sólo por momentos, ya que en la mayoría de las veces George es George y Don es Don, no hay más, pero quien sabe, lo mismo fue el propio Hazanavicius quien quiso hacer el homenaje a dicho papel de Gene Kelly.
Simplemente el guión es mágico, y aunque ya es bastante sabido que el paso del cine mudo al sonoro no fue del todo bien para todo el mundo, el guión atrapa y sus escenas por regla general te hacen estar atento de la película, aunque hay momentos en los que la película decae, pero por arte de magia se repone y vuelve a sorprendernos, como si de una montaña rusa se tratase.


"The Artist" nos demuestra también como se debe conectar a un actor en el film sin usar la palabra, sino usando su ingenio y su maestría, bailando sobre un guión donde predomina la imagen, cosa que suena bastante extraña para muchos, y para otros, no tanto.
En este aspecto es donde destaco a Berenice Bejo, que como no se lleve el Oscar, pierdo la fe en la academia (está nominada al de mejor actriz secundaria) si es que no la he perdido ya, tras haberle dado la pasada edición la estatuilla de mejor película a "El discurso del rey" que lo siento, pero me parece horrenda.
Hazanavicius nos transporta a una esfera donde no existe la tecnología, ni los efectos especiales, ni siquiera el color. Existe el cine, existe la magia, el verdadero cine.
Mi candidata para llevarse el Oscar a mejor película este año.

Cine mudo:

No es que le falte,
el sonido,
es que tiene,
el silencio.

                   Fina García Marruz