Hace tiempo que Ryo me venía hablando del género Mockumentary y todo lo que implica este, y es más, vosotros mismos pudisteis leer el único artículo que ha publicado hasta la fecha en esta categoría, pero que ya se irá llenando poco a poco a medida que pase el tiempo.
El otro día, investigando sobre cine europeo me topé con un falso documental noruego que ha tenido mucho tirón y al que muchas personas han catalogado como un falso documental lleno de intriga.
"Troll Hunter" nos relata las grabaciones de un grupo de estudiantes donde se intenta destapar la conspiración del gobierno noruego ante el escondimiento de trolls gigantes en Noruega.
El encargado de meternos en este embrollo mezcla "Godzilla" y "El proyecto de la Bruja de Blair" (1999) es el noruego André Ovredal, que desde el comienzo de la película intenta hacer lo que hacen todos los directores en este género, que es intentar meter al espectador (esta vez sin éxito) en un ambiente donde crea que todo lo que está trasmitiendo tu pantalla sean hechos reales, que alguien lo haya vivido y que un buen día alguien se encontró fortuitamente en algún lugar perdido de Noruega.
Mis expectativas sobre la intriga que había leído que generaba la película se esfuman en cuanto pasan 15 minutos, ya que rápidamente Ovredal se encarga de plasmar el primer troll en la pantalla, en plena nocturnidad en el bosque.
Pero después de esto, "Troll Hunter" es una fijación a la caracterización de los trolls más que otra cosa.
El guión se basa en lo mismo, la búsqueda de trolls por los lugares noruegos y por paisajes que son dignos de observar, pero bien, la cosa no está en los paisajes, sino en el contenido del Mockumentary.
Lo principal que aborda "Troll Hunter" es su frenética acción y su ritmo ágil, vertiginoso y casi mareante de la cámara en primera persona, que intenta acercar el miedo, el asombro y la propia experiencia al espectador, pero que en cuanto a mí respecta, me propina indiferencia ante las imágenes en las que no aparecen uno de los seres protagonistas de la película y que cuando no se trata de ello, me da la sensación de cansancio al mirar siempre los mismos planos y no tener la sangre fría que hace falta tener para grabar algo como esto.
Un falso documental lleno de ideas buenas, con malas ejecuciones, con una grabación horrenda, que podría haber dado mucho más de sí. Un ejemplo bueno hubiese sido tomar la forma de dirección de Tobe Hooper "La matanza de Texas" (1974), con esa cámara que te mete dentro de la película y olvidar el Mockumentary, ya que por mi parte, le quita gracia a la ambientación.
No me ha gustado, quitando el diseño de los trolls, no me agrada nada.
El fallo del mockumentary es el que acabas de decir la mareante cámara es verdad que esta película hubiera sido mejor haberla hecho de otra manera, de todas maneras es una película interesante pero en su estilo y sin ser una mockumentary pero si muy parecida y seguro que superior esta Cloverfield que a mi gusto es una de las películas más infravaloradas de esta decada pasada.
Esta es que no tiene nada que enganche excepto el diseño de los trolls.